sáb. Nov 2nd, 2024
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Seguramente te has encontrado inmerso o por lo menos has visto o sabido de historias en donde la herencia se puede convertir en un gran desafío de poderes. Definitivamente una de las mil doscientas ochenta y tres mil cosas que no entiendo, es de donde sacan el descaro para pelear por algo que no te costó ni un peso.

Ver una gran oportunidad de tener un bien inmueble o dinero de alguien que se pasó la vida buscando la manera

Definitivamente así son las cosas, lo que a tus abuelos o bisabuelos compraron o adquirieron de la forma que tu gustes y mandes, pero definitivamente en su momento tuvieron que luchar por ese pedacito de tierra y que con esfuerzo fueron poniendo piedra sobre piedra, pensando en proveedor a su familia de un techo en donde resguardarse.

Pero luego vienen los hijos, no generalizo, mis respetos por aquellos hijos que también, con esfuerzo salen adelante y que tienen dentro de todas sus metas el poder ayudar a tener una vejes tranquila y sin carencias a quienes les dieron tanto para poder ser quienes son. Pero esta el otro lado de la moneda.

La clásica historia del tío que pelea por la herencia, irónicamente nunca he oído decir mis padres o yo que estoy peleando, pero bueno, esas historias están creciendo poco a poco en esta ciudad y en muchas otras. Casas que están en venta por el fallecimiento de los dueños, el arrendatario que ahora tiene que pelear por la posesión del inmueble, la renta de casas en donde vivían parientes.

Estamos perdiendo a nuestros abuelos, a nuestros padres, estamos perdiendo a los seres queridos y una vez llorado su perdida, pareciera que hayamos consuelo en los bienes que ha dejado. Pero siempre le salen dueños, encuentro similitud cuando te esta yendo bien en la vida que te salen amigos por todos lados, familia que ni conocías. En el mejor de los casos tiene hijos responsables y honestos que no tienen el mas mínimo interés de pelear.

Durante esta pandemia, mucho se ha oído que algo debemos de aprender y que puede ser más valioso que el aprender a ser humanos “humanos” seguramente además de las funerarias, ahora los abogados van a ser una de las profesiones más buscadas para cubrir con las avaricias de los que se van quedando.

Difícil pero cruel realidad.

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