Ciudad de México.- El sabor de una quesadilla siempre ha causado una gran satisfacción, aunque en algunos estados se genera la polémica porque en la CDMX le llaman quesadilla a todo lo que contenga algún guisado sin que se lleve queso y en Monterrey solamente existe la quesadilla de queso, lo demás que tenga gisado es un taco.
Las quesadillas, quekas, dobladillas, garnachas o machetes como les suelen llamar a las tortillas rellenas de queso han evoluciónado o quizá sea mejor decir que han regresado a recordarnos la época de la prehistoria.
Todo un artista de las garnachas se convirtió el señor Abraham Padilla quien de niño solía moldear dinosaurios con masa de plastilina y un día al ayudar a realizar la comida en casa comenzó a jugar con la masa, recordando su infancia logró hacer un dinasaurio con masa azul el cual rellenó de queso y lo puso al fuego.
Habían nacido las DinoQuesadillas en el estado de San Antonio de las Alazanas Coahuila y comenzó a crear su propio negocio dando cada quesadilla en 20 pesos y aunque suene muy barato, en realidad vende al rededor de 300 quesadillas al día haz la cuenta y te sorprenderas cuanto se vende al año.
El plato va decorado con frijol, tomate, lechuga e incluso mole. Dando un sabor divertido y especial, algo que sin duda la de las quesadillas de la la esquina no te lo ofrecerá.
¿Se te antojaron?