El día de hoy, en el corazón del Centro Histórico de Puebla, se registró un lamentable incidente que ha generado indignación en la comunidad periodística y en la sociedad en general. Un camarógrafo del medio “Así lo Dice Puebla”, identificado como Juan Carlos Fuentes, fue brutalmente agredido por cinco hombres mientras realizaba su labor informativa en la intersección de la 2 Sur y la 5 Oriente.
Los hechos ocurrieron durante la mañana, cuando el camarógrafo comenzó a grabar un altercado en el que los mismos agresores estaban atacando a una persona de la tercera edad. Según testigos, los hombres, presuntamente en estado de ebriedad, habían obstruido el paso de un vehículo conducido por el adulto mayor, lo que desató una serie de agresiones físicas y verbales. Al percatarse de que Juan Carlos documentaba el incidente, los agresores se dirigieron hacia él, lo golpearon salvajemente, lo derribaron al suelo y le arrebataron su teléfono móvil.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Puebla, que se encontraban monitoreando la zona, lograron detener a tres de los cinco agresores. Los detenidos fueron trasladados al Complejo de Seguridad y puestos a disposición del Ministerio Público, mientras que las autoridades continúan con la búsqueda de los otros dos implicados.
El gobierno estatal, encabezado por Alejandro Armenta, condenó enérgicamente el ataque y reafirmó su compromiso con la libertad de expresión. Asimismo, solicitó a la Fiscalía General del Estado (FGE) que se investiguen los hechos a fondo para garantizar justicia tanto para el periodista como para el adulto mayor agredido.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad de los periodistas en Puebla y en el país. Organizaciones como la Asociación de Periodistas, Reporteros Gráficos y Comunicadores de Puebla (Aspec) han exigido al Congreso del Estado la aprobación de reformas que fortalezcan la protección a los comunicadores. Cabe destacar que en Puebla existen mecanismos como la Comisión de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, así como la Red Periodistas Puebla, que buscan garantizar la seguridad del gremio.
La agresión contra Juan Carlos Fuentes no solo representa un ataque a un individuo, sino también a la libertad de prensa y al derecho de la sociedad a estar informada. Este caso subraya la urgente necesidad de medidas más efectivas para proteger a quienes ejercen esta labor fundamental.